
Pobrecito de mi, que estoy perdido
perdí el rumbo otra vez, y van cien veces
Necesito una luz, que alguien me guie
que este sol del invierno se convierta
en mi estrella de belén y marque el rumbo
a seguir, ay dios mio, qué estoy perdido
Mira, lo que te pasa, no tiene remedio
buscarás corazonadas y señales
estrellas, satoris, gurús, líderes
pero mientras fuera de tí busques el norte
seguirás perdido, y una y otra vez
volverás a la misma encrucijada
Lo único que ahora puede guiarte
lo encontrarás al entornar los ojos
la única lúz será este sol de invierno
que al filtrarse rojo a través de tu piel
te ilumine por dentro.
que al filtrarse rojo a través de tu piel
te ilumine por dentro.
la única solución contra tu miedo
es dejar de tenerlo y arrojarte
temerario al pozo del deseo