
Qué importa que
los colores del cielo se hayan reflejado antes en otros ojos
que las calles resuenen a pisadas
o las palabras parezcan cien mil veces repetidas
Qué importa que los ciclos se sucedan infalibles e incesantes
si tú aún has de vivirlo todo como nuevo
encontrar puertas propias
por mucho que los umbrales reluzcan del paso de las suelas
Qué importa que haya a quién todo eso le parezca ya visto hasta cansar
Si esta música renace a medida que tú ahora la oyes
por más que traiga ecos a los que te observan curtidos en la tragedia
Qué importa, si tus ojos me impactan frescos
y me devuelven un reflejo de mí recién cortado
Qué importa todo eso
si tú reelaboras la realidad desde tu búsqueda y tu ansia,
si ahora, al acercarme a ti me rehaces en tu mirada.