SUMERGIRSE


Sumergirse
porque pesan los ojos
porque flotar no es a veces posible

Sumergirse
sin dar, llegado el día,
acuse de recibo a la mañana

Sumergirse
porque flotar no es siempre deseable
refugiàndose en la abundancia cálida y tangible de tu cuerpo
nuestra sangre diluida en el vino fresco del estìo
rechazando sabios la redención del alba

Sumergirse y sentir
que esta oscuridad es una cataplasma
que no entiende de responsabilidades
sobre la herida de las revoluciones abortadas
de la verdad anoréxica

Abrir apenas las rendijas del pensamiento
entreverar tu espalda en mis pestañas
deseando no respirar más
sino de tu boca
dejarse ir de amarras
sino las de tu pecho
a él asido como a una boya en el líquido amniótico

Casi sonriente
como una caricia que trazaras sobre mis labios
Casi sonidos
ronroneos que no necesito articular para hacerme entender
Baño de bienestar desanclado y sin filos

Sumergirse y no querer volver
no retirar las sábanas ni las cortinas de la duermevela
pensar que levantarse no es más que hundir los pies
en el barro de una realidad indefendible

Y entonces, sumergirse
sino que llevándote conmigo
inolvidable ahora la imagen entrevista
de tu silueta blanca sobre el rojo lecho.